Lección 3:
No entiendo nada de lo que veo en esta habitación
[en esta calle, desde
esta ventana, en este lugar].
Explicación por Jasson Hurtado
Empiezo esta transmisión pidiendo a nuestro Dios que nos
ilumine a todos nosotros para comprender su voluntad y sus designios.
A continuación quiero agradecer a cada uno de ustedes por
estar en este grupo de estudio y aportar día a día con su atención consciente a
las lecciones que aquí se publica. Un agradecimiento especial a Gloria Ramírez
por los hermosos cuentos para niños, jóvenes y adolescentes basados en UCDM.
Un saludo especial para Janeth Camacho porque en el curso presencial nos ha acompañado más de un año y se encuentra en el grupo internacional de Whats App.
No puedo dejar de agradecer a mi esposa Marilú por el apoyo
incondicional que todo el tiempo ha dado a este proyecto.
Un saludo fraterno para los hermanos que desde tan diversas
latitudes se han integrado al grupo internacional. Tenemos ahí hermanos de EEUU,
España, Guatemala, Portugal, Chile, México,
Perú, Colombia, Ecuador.
Brevemente quiero mencionar cual es mi trayectoria en estos
caminos. Durante 25 años aproximadamente he realizado estudios de filosofía
oriental, filosofía cristiana, yoga y meditación. Andando por estos senderos
conocí a mi esposa y junto a ella a UCDM.
Vamos ahora a hacer algunas consideraciones para comprender
la Lección 3 que dice: No entiendo nada
de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este
lugar].
Mi maestro espiritual insistió en que los libros inspirados
por Dios no pueden ser entendidos si se los aborda con una actitud solamente académica.
Es necesario pedir a Dios su luz para comprender esos libros que no tienen otra
finalidad de ayudarnos a conocerle más a Él y de llevarnos por el camino de
retorno a Él.
UCDM habla claramente de dos mundos: El mundo del ego y de
los sentidos y El mundo del Cristo Interno.
¿Quién es el que afirma no entender lo que ve en esta
habitación? ¿Es el ego o es el Cristo Interno?.
Esta lección nos parece que le permite a nuestro Cristo
Interno afirmar que no tiene conexión
con las observación de la vista física pues no la entiende.
Este Cristo Interno vive en un silencio y en una quietud que
son inherentes a su naturaleza por eso no entiende nada de ilusiones fugaces
como las que percibe el sentido físico de la vista.
La Madre Teresa de Calcuta nos ayuda a entender a este
Cristo Interno cuando exhorta a sus novicias para que hagan silencio de los
ojos, silencio de los oídos, silencio de los labios y silencio de la mente.
Es este estado contemplativo en el cual nos encontramos con
el Cristo Interno y es a ese estado al que paulatinamente UCDM nos va llevar
mediante una apropiada pedagogía de
prácticas detalladamente explicadas.
En el grupo internacional y en nuestro curso en línea hemos puesto y
seguiremos poniendo especial cuidado en colocar prácticas de concentración, relajación,
interiorización y meditación que nos ayuden a acallar la parte de nuestra mente
que cree ser ego y le permitan alcanzar estados de mayor iluminación.
Si alguien desea eventualmente acceder al curso en línea
tendrá en una aula virtual organizada una estructura de contenidos en vídeo y
audio para una mejor compresión del curso y la participación semanal en
transmisiones en vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario