martes, 14 de agosto de 2018

Práctica de Meditación con las Lecciones 49 y 50 de Un Curso De Milagros



El ejercicio 49 le pide al estudiante cuatro sesiones de cinco minutos cada una en al día.

El ejercicio 50 le pide al estudiante dos sesiones de diez minutos cada una al día.

Puedes hacer una lectura comprensiva de ambas, a estas alturas te resultará fácil hacerlo.

Haremos meditaciones diarias con la idea principal de cada una. Con ejercicio 49 las cuatro meditaciones durarán cinco minutos y con el ejercicio 50 las dos meditaciones durarán diez minutos. Puedes ayudarte de un cronómetro con alarma.

Creemos firmemente que la meditación es la mejor forma de lograr que las ideas de Un Curso De Milagros realicen su cometido, realicen su propósito: el de despertar nuestra mente del sueño en que se encuentra sumida.

Para la práctica da cada meditación recomendamos tomar asiento con la columna erguida, cerrar los ojos, relajar el cuerpo y respirar lenta y profundamente.

Cuando digamos la palabra “concentra”, tú debes fijar la mente en la parte del cuerpo que se mencione; y procurar dirigir con toda tu voluntad tu atención solo en esa parte, sin que otros pensamientos ajenos te distraigan.

Cuando digamos la palabra “relaja”, tú debes dar la orden mental a los músculos de la parte mencionada para que se liberen de la tensión o de cualquier esfuerzo innecesario.

Meditación con la Lección 49

Concentra tu atención y relaja:

La frente, los párpados, las mejillas, los labios. 

Concentra tu atención y relaja:

Toda la nuca y los oídos. 

Concentra tu atención relaja:

El cuello y los hombros. 

Concentra tu atención y relaja:

Los brazos, antebrazos y manos. 

Concentra tu atención y relaja:

La espalda, el pecho y el abdomen. 

Concentra tu atención y relaja:

La cadera y los muslos. 

Concentra tu atención y relaja:

Las piernas y los pies. 

Cuando inhales di mentalmente:

“La Voz de Dios me habla…” 

Cuando exhales di mentalmente:

“…durante todo el día”. 

En cada respiración repetirás mentalmente:

“La Voz de Dios me habla… 

…durante todo el día”. 

Te ayudará tener cerrados los ojos, con la mirada fija en el entrecejo.

Procura buscar un sitio en el que haya la mayor quietud posible para realizar la práctica. Cuando termines quédate un instante en silencio.

Meditación con la Lección 50

Las indicaciones en cuanto a sitio, postura, relajación son las mismas. Esta meditación tomará 10 minutos.

Cuando inhales di mentalmente:

“El Amor de Dios…” 

Cuando exhales di mentalmente:

“…es mi sustento”. 

En cada respiración repetirás mentalmente:

“El Amor de Dios… 

…es mi sustento”.



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