miércoles, 21 de marzo de 2018

La práctica de la respiración y Un Curso de Milagros (Parte 3)

En los primeros siglos del cristianismo, los padres de la iglesia tenían una forma de orar que les llevaba a tener experiencias de profunda comunión con Dios. (1)
Esta oración se realizaba con una sola frase, una sola invocación:

Señor Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de mí.

Esta frase se repetía mentalmente durante el tiempo de la meditación u oración contemplativa. Cabe anotar que la repetición de esta frase se sincronizaba con la respiración.
Al aspirar el aire el meditador decía: 

Señor Jesús, Hijo de Dios...
Al expirar el aire añadía:
...ten piedad de mí.

Uno de los libros de los primeros siglos del cristianismo llamado Filocalia, refiriéndose a esta oración contemplativa dice lo siguiente: "Adecuando la oración al ritmo respiratorio, el espíritu se calma, encuentra el reposo, el espíritu se libera de la agitación del mundo exterior, abandona la multiplicidad y la dispersión, se purifica del movimiento desordenado de los pensamientos, de las imágenes, de las representaciones, de las ideas. Se interioriza y se unifica al mismo tiempo que ora con el cuerpo. En las profundidades del corazón, el espíritu y el cuerpo reencuentran su unidad original. el ser humano recobra su simplicidad. 

En esa misma línea de oración, el Dr. Cesar Dávila (+1999) recomienda la meditación en el nombre de Jesús. La regla es la siguiente: (1)
  1. Al inspirar pronuncie la sílaba: "Je";
  2. Al expirar la sílaba: "Sus";
  3. Sincronice con la respiración este Santo Nombre por unos ocho o diez minutos.
  4. Pasado este tiempo, olvídese de la respiración;
  5. Continúe invocando este Bendito Nombre. Procure sentir la paz, la dulzura, el gozo, la bienaventuranza que contiene, saboréelo, cuando empiece a distraerse repita más a menudo el nombre de Jesús.
Termine la oración con la acción de gracias. Eso es todo.

Respiración, Meditación y Ejercicios de Un Curso De Milagros


A partir de la Lección 41, he encontrado Lecciones en las que el criterio antes expuesto de sincronizar la respiración con una afirmación, ha sido de gran ayuda para mí y las personas que han participado en los talleres presenciales.
La Lección 41 enuncia: Dios va conmigo dondequiera que yo voy. Las instrucciones indican, entre otras cosas: "...siéntate en silencio de tres a cinco minutos con los ojos cerrados." y "No trates de pensar en nada en particular. Trata, en cambio, de experimentar la sensación de que estás sumergiéndote en tu interior, más allá de todos los pensamientos vanos del mundo." 
Prueba lo siguiente:
  1. Al inspirar di mentalmente: "Dios va conmigo...
  2. Al expirar añade: ...dondequiera que yo voy"
Ahora colócate tus audífonos. En este audio, te explico como realizar la práctica (clic aquí).

Seguramente vas a sentir mucha paz y vas a poder concentrarte más y mejor. Ya dependerá de ti valorar en qué Lecciones aplicas este criterio.  

Hasta la próxima entrega
Jasson Hurtado
Organizador de Talleres Un Curso de Milagros en Quito.

(1) Las Llaves de tu Reino. Autor Dr. César Augusto Dávila G (1999). Edición de Asociación Escuela de Auto-Realización


martes, 6 de marzo de 2018

La práctica de la respiración y Un Curso de Milagros (Parte 2)



Como mencionamos en el post anterior, hay razones psicofísicas y esotéricas por las cuales los estudiantes de autoconocimiento realizan prácticas de respiración.

En este artículo proponemos al estudiante de Un Curso De Milagros que haga la prueba de insertar dentro de sus actividades diarias el ejercicio de respiración alterna que vamos a indicar. Este ejercicio puede hacerse a cualquier hora del día, aunque nuestra experiencia nos dice que la primera hora de la mañana es mejor porque el aire está mas puro.
Sugerimos iniciar con seis respiraciones e incrementar paulatinamente hasta diez, en el tiempo diario que se designe a la práctica.

En una posterior entrega del blog, sugeriremos para ciertos ejercicios concretos de Un Curso De Milagros realizar respiraciones completas y conscientes durante la repetición de la idea central.


Respiración Alterna (1).
Se practica del modo siguiente:
  1. Siéntese cómodamente, como se indicará luego.
  2. Con el dedo pulgar de la mano derecha cierre la fosa derecha.
  3. Inhale profundamente por la fosa izquierda todo el aire que pueda, ensanchando el pecho, levantando los hombros y subiendo el diafragma como en la respiración completa.
  4. Retenga el aire sin forzarlo. Mientras tanto, deje libre la fosa derecha y tape la fosa izquierda con los dedos anular y meñique de la mano derecha.
  5. Exhale por la fosa derecha todo el aire.
  6. Por la misma fosa nasal derecha vuelva a inhalar todo el aire que pueda. Retenga sin forzar. Tape la fosa derecha, destape la fosa izquierda y exhale por la fosa izquierda.
  7. Repita el ejercicio unas seis veces al principio. 
  8. No se preocupe por el tiempo de inhalación, retención o exhalación. Siga la naturaleza. No la fuerce. Todo hágalo naturalmente. 

Secuencia

La práctica diaria de esta respiración no solamente le hará ensanchar el pecho, sobre todo le ayudará para fortalecer su concentración.
Sin estos medios que la Yoga enseña no podrá conseguir ninguno de los resultados que apetece.

Adoptar una adecuada postura corporal (1).

Es importante esta advertencia. Las escuelas orientales de Yoga aconsejan adoptar una postura corporal adecuada para las prácticas de concentración y meditación.

La regla es la siguiente:

Procure que la columna vertebral esté completamente recta. Para esto, siéntese en un taburete sin respaldo o al filo de una silla sin que tenga que utilizar el respaldo. Coloque las manos sobre las piernas. El índice y el pulgar deben estar tocándose las yemas. Las palmas de las manos hacia arriba. Esta regla debe observarse particularmente para la meditación, lo mismo que para la concentración cuando los objetivos se encuentran al frente y a cierta distancia.


Aquí una anotación muy importante. Cuando practiquemos la respiración, especialmente la alterna, mentalicemos antes, la columna vertebral pensando en ella por algunos minutos (dos o tres). Luego empecemos el ejercicio imaginándonos que al inhalar sube la energía a los largo de la columna vertebral desde el coxis hasta el cerebro y desde allí al Centro Crístico localizado en el entrecejo.
Esta postura permite que los centros energéticos llamados chacras (ubicados a lo largo de la columna) estén libres de presiones y la energía vital de la columna pueda fluir libremente

Cuando exhalamos, imaginemos que dicha energía regresa desde el Centro Crístico, al conducto por el cual vino, hasta el coxis.

Repitamos esta práctica por diez veces.
Este es uno de los mejores ejercicios de concentración.


Para concluir este post citaremos un texto del ejercicio 123 de Un Curso De Milagros que dice que por cada segundo de tiempo que dedicas a la práctica de esa lección se te devolverán años; y que la gratiud que Dios te da y tú le das a Él por sus regalos harán que la salvación se acelere en miles y miles de años.
El ejercicio como que aquí se explicó es llamado pranayama por los yoguis. Un pranayama como éste es muy similar a los llamados pranayama de kriya, uno solo de estos puede equivaler a un año de evolución. (2)

Hasta la próxima entrega
Jasson Hurtado
Organizador de Talleres Un Curso de Milagros en Quito.

(1) Las Llaves de tu Reino. Autor Dr. César Augusto Dávila G (1999). Edición de Asociación Escuela de Auto-Realización
(2) Autobiografía de un yogui. Autor Paramahansa Yogananda